Los síntomas del SCC
Los trastornos subjetivos generalmente son los primeros en ser experimentados. La aparición de los trastornos objetivos es el testigo de una agravación de la enfermedad.
Cuando la enfermedad evoluciona, podemos sentir calambres en la base del pulgar y trastornos de la sensibilidad. En un último grado de la enfermedad, los pacientes ya no tienen más sensibilidad y presentan dolores muy importantes, ya sea espontáneamente, o bien al el menor roce. A esta etapa de dolor neuropático, es frecuente comprobar una atrofia superior de los músculos pequeños del pulgar.
Trastornos subjetivos:
- Entumecimientos o picazones de la mano y de los dedos, particularmente del pulgar, del índice y del dedo medio (el dedo meñique jamás padece).
- Dolor de la palma de la mano y de la muñeca (irradiando hacia los dedos, hacia el antebrazo, a veces hasta el hombro).
- Sensación de inflamación de los dedos (dedos en algodón).
- Intolerancia al frío.
Trastornos objetivos:
- Pérdida de sensibilidad de los dedos en la pinza que provoca una dificultad al agarrar objetos, incluso ligeros.
- Pérdida de la sensibilidad del tacto fino, del tacto grosero, luego al calor y al frío con riesgo de quemaduras.
- Disminución de la fuerza.
- Síndrome de Raynaud: los dedos se ponen blancos, luego enrojecen de nuevo antes volverse más eritematosos (más rojos) que otros.
Los síntomas generalmente se acentúan:
- Durante la noche, los dolores pueden despertar. Por la mañana al despertar, los dedos parecen insensibles, estos síntomas desaparecen la mayoría de las veces agitando la mano en cuestión. Los antálgicos comunes (paracetamol) no calman o de manera insuficiente estos dolores nocturnos. Atención, pueden desaparecer espontáneamente aun cuando se agrava la enfermedad.
- Durante una actividad: al conducir un vehículo, al montar en bici; durante la utilización de máquinas vibrantes; el uso de un teléfono…
- En las mujeres, antes de las menstruaciones, durante los últimos meses del embarazo y después del parto.
Esta sintomatología es típica del Síndrome del Túnel Carpiano y generalmente permite afirmar el diagnóstico desde la primera consulta.
Al lado de esta forma típica, existen unas manifestaciones ambigüas que pueden volver el diagnóstico más difícil. Su médico investigará entonces, en el curso de su examen clínico, un disturbio de la sensibilidad tratando de reproducir su sintomatología por la postura en flexión de la muñeca asociada con una compresión del nervio (maniobra de Phalen) y por la percusión dulce del nervio a la cara anterior de la muñeca (signo de Tinel).